sexta-feira, 29 de maio de 2020

Una Nueva Economia para una Nueva Normalidad

Guido Asencio Gallardo 
Contador Público y Auditor, Licenciado en Ciencias Contables, Diplomado en Gestión Estratégica.  Diplomado en Dirección y Planificación en la Gestión Pública (UBO), Diplomado Internacional de Especialización en Derechos Sociales, Políticas Públicas y Gestión para la Globalización, Curso Cómo Enseñar Ética y Responsabilidad Social en la Universidad realizado con Beca OEA-BID, Diploma en Gestión Pública UACH, Diplomado en Gestión Pública en un mundo global Fundación CIAPE. Magister Latinoamericano en Administración de Empresas (MBA), Candidato a Magíster en Ciencias Sociales con mención  en Estudio de Desarrollo de Procesos de las Sociedades Regionales, Magistrando en Investigación (RSI) y Doctorando en Administración. Sus estudios los ha realizado en países como Alemania, México y República Popular China


Una nueva economía para una nueva normalidad

En muchas partes se habla sobre la nueva normalidad, la cual no tiene un espacio ni un tiempo determinado, se mueve entre la subjetivación de la propuesta de instituciones (por ejemplo la OMS) y lo que solicitan las personas, presentando posturas indeterminadas, confusas, todo ello producto de los altos grados de incertidumbre característicos de lo nuevo, donde resulta difícil no caer en el juego de privilegiar a unos por sobre otros, en consecuencia se ha vuelto un debate que raya en lo ético, pues la información abunda pero los grados de certeza resultan cada vez más escasos.
En este convulsionado escenario, es posible dilucidar que frente al caos surgen nuevas formas, nuevos modelos, nuevos paradigmas, en este caso trataré de plantear los elementos conducentes a una nueva economía, confiando en que “sí habrá alternativa”, contradiciendo frente a todo pronóstico la frase que hizo famosa a la señora Thatcher (T.I.N.A). En esta misma línea y para contextualizar acerca de grandes contradicciones mundiales, resulta inconmensurable pensar que en el siglo pasado le hayan entregado el premio nobel de economía a dos personajes provistos de teorías totalmente contradictorias, me refiero a Milton Friedman quien sostenía “lo único importante en una organización son los accionistas”, en contraposición con la postura de Amartya Sen quien planteaba que dentro de los factores influyentes en la economía “debiera estar presente el bienestar y las oportunidades de las personas”, ciertamente dos posturas totalmente opuestas y recocidas por un mismo ente, la también controversial academia sueca.
Por otro lado, para dimensionar el establecimiento de algo nuevo es necesario pensar en cuáles son los elementos que identifican una nueva forma de ver los factores económicos (no son solamente el capital, el trabajo y la tierra como lo explican inútilmente las teóricas clásicas de la economía) que influyen diariamente en la vida cotidiana de las personas, para este análisis se debe rescatar el origen de la palabra economía,  la cual viene del griego y se divide en dos partes una “oikos” que significa casa, y “nomía” procedente de la raíz de  la palabra norma, en tanto las “normas de la casa”, deben estar supeditadas a lo que la sociedad en su conjunto necesita, y no al excesivo individualismo demostrado hasta ahora,  con esto se entrega una justificación de por qué la economía es una ciencia social.
Desde el siglo pasado se viene hablando de la aceleración del tiempo y el cortoplacismo de la ciencia económica, adosando una serie de términos tales como:  Racionalidad Instrumental donde Weber explica lo imparable que resultará ser el proceso de burocratización, es decir las personas están destinadas a satisfacer los fines organizacionales con una marcada pérdida de sentido,  por otro lado se encuentra el concepto instaurado por Bauman de Modernidad Líquida, para dar cuenta de las transformaciones producidas en un mundo sujeto a cambios vertiginosos, dando cuenta de que todo es fluido y se mueve rápidamente, basándose en supuestos iniciales del estudio de la posmodernidad.  En consecuencia, existen muchos otros autores acuñando términos que a través del tiempo se han ido acumulando, como una forma de teorizar acerca de la natural evolución de los procesos sociales, anticipando nomenclaturas que confluyen en dar diferentes explicaciones al fenómeno económico como un instrumento alineado con la cotidianeidad de las personas.
Esta nueva normalidad requiere que se tomen en cuenta estas teorías, debiendo centrar sus esfuerzos en adaptar a las realidades locales cada uno de sus supuestos, para evitar seguir cometiendo los errores del pasado, en aquello resulta indispensable realizar una triangulación virtuosa compuesta por tres teorías que condensan gran parte lo planteado por los difieren autores antes descritos, se trata de la Teoría de la Complejidad (Morin), Teoría del Caos (Lorenz, Priogine y Stacey) y la Teoría de Sistemas Vivos (Luhmann, Maturana y Varela), las cuales basan sus supuestos en la fenomenología, revolucionado la forma de pensar las ciencias sociales, cuestionando por sobre todo el positivismo imperante, reemplazándolo por una mirada más amplia que reconoce las interrelaciones personales, la redarquía, la colaboración, el reconocimiento de los sistemas abiertos, pensar una lógica polivalente, el resurgimiento de valores en el centro, en fin, cada una apreciada como disciplina distinta pero al mismo tiempo involucrada en el fenómeno social-económico.
Bueno hoy es tiempo de revindicar lo anterior, convirtiendo todas estas teorías en prácticas al alcance de quienes tienen emprendimientos, me refiero al cambio paradigmático que requiere la disposición de enfocar a la economía al desarrollo, reemplazando el mero concepto de crecimiento, de esta forma se plantea un primer componente que es la Complejidad sugerida por Edgar Morin, el cual sostiene entre otros aspectos, la construcción del conocimiento como un proceso, a la vez biológico, cerebral, espiritual, lingüístico, cultural, social e histórico para establecer una “conversación” entre disciplinas observando el fenómeno económico desde diferentes miradas.
En esta esfera, se requiere hablar del Caos como una necesidad de generar cambios, la cual está supeditada por la alteración de la normalidad, con resultados inesperados, que debe llevar intrínseco un proceso de adaptación repercutiendo al interior de las organizaciones y las personas con la esperanza de influir de manera positiva en el entorno circundante.  Siguiendo esta línea teórica se agrega la de Sistemas Vivos, la cual señala que los organismos biológicos como sistemas abiertos, se mantienen en permanente cambio aprovechando la energía de su entorno para adaptarse, con este fenómeno emergente subyace la capacidad de aprendizaje, la autororganización (autopoiesis y más aún la sociopoiesis), aprovechando su potencial para defenderse, innovar y transformarse.
En esta nueva vorágine de pensamientos surgen también nuevas alternativas que si se trabajan en conjunto están llamadas a cambiar el paradigma tradicional del modelo económico actual, donde prevalecen los resultados a corto plazo y el individualismo,  por otras alternativas enfocadas en mejorar las condiciones de las Pymes por ejemplo, debido a que representan una mayor cantidad de empresas en cualquier parte del mundo, un modelo centrado en las personas, arraigado a valores éticos, sociales y medioambientales, surgiendo conceptos que cambian la mirada, ejemplo de ello pueden ser: La Economía del Bien Común, la cual reemplaza el afán por el lucro y la competencia por aspectos intrínsecos de los valores humanos, incluyendo la solidaridad y la justicia social como arquetipos centrales en su proyección; El Comercio Justo, consiste en instalar un sistema comercial  con  la característica de ser solidario, alternativo, potenciando el desarrollo económico local, conociendo las cadenas de valor que aporten con un sentido ético a los productores; Empresas FINTECH (Finance and Technoloqy), son un grupo de entidades dedicadas al rubro financiero y tecnológico, centrando su industria en la responsabilidad social, cumpliendo normas, aportando a la accesibilidad universal con un sentido de transparencia hacia los usuarios; El Cooperativismo, como una forma de fomentar la asociatividad entre empresas y personas naturales con necesidades similares creando entidades colectivas con altos grados de sinergia entre sí;   Economía Circular, consiste en la necesidad de cambiar el modelo de producción lineal, reutilizando los desechos en otros procesos productivos, obteniendo beneficios económicos, sociales y en algunos casos hasta culturales; Economía Naranja, donde existen empresas creativas promoviendo aspectos culturales, transformándolos en bienes y servicios que dan valor al entorno social, cultural y económico creando valor agregado a través de la propiedad intelectual; Empresas B, son entidades con propósitos y compromisos, impactando positivamente en lo económico, social y ambiental; entre otras formas como la que hoy estamos viviendo, donde aparece una nueva oportunidad de aprender a trabajar desde nuestras casas, contribuyendo con esto a disminuir nuestra huella de carbono.  Con todo esto es posible visualizar ejemplos concretos que incorporan de manera virtuosa un mismo objetivo para cambiar la mirada de la economía en general.
En definitiva, son muchas las alternativas que pueden cambiar el modelo económico existente, lo importante es entender en ello los aspectos centrales implícitos relacionados con valores éticos, donde se agrega el surgimiento de transformaciones tecnológicas que constituyen un motor para ejercer dichos cambios, lo estamos viviendo hoy con la necesidad de virtualizar las interacciones humanas para seguir vigentes, en esto no se debe perder de vista que la economía es parte inherente de las ciencias sociales, por lo tanto, para pensar una nueva economía para una nueva normalidad se requiere un reconocimiento del fenómeno de la complejidad de sistemas abiertos en permanente interacción para alimentar todo su entorno, en términos más cotidianos todos necesitamos de todos para la subsistencia en el mundo real.

sábado, 9 de maio de 2020

O Aproveitamento do Crédito Acumulado do ICMS nas Exportações



         Neste artigo analisa-se a disciplina relativa ao crédito do ICMS na exportação, far-se-á breve comparação com o ressarcimento na exportação dos tributos federais, bem como se aludirá à abordagem na PEC n. 110/19 em discussão no Congresso Nacional. Em tempos do COVID-19 é ainda mais essencial os contribuintes defenderem seus direitos
O voto do Senador Roberto Rocha, na Comissão de Constituição e Justiça do Senado Federal para a PEC n. 110/19, para transformar o crédito acumulado do ICMS nas exportações em títulos da dívida pública dos Estados e do Distrito Federal. Admitindo-se até que este tema desapareça do relatório da Comissão Mista, nada impede que ressurja como destaque na votação no plenário.
A PEC n. 45/19 é silente quanto aos créditos do ICMS e promete ressarcimento imediato do IBS.
Verifica-se assim, alguns aspectos do sistema tributário renovado da PEC n. 293/04, aprovada na Comissão Especial Câmara dos Deputados em 2018.
Afinal, a reforma tributária de 1965 foi feita, segundo a condução técnica de alguns juristas, dentre os quais se notabilizaram Gilberto de Ulhôa Canto e Rubens Gomes de Souza, e um Congresso alinhado com o Presidente Castelo Branco. Por sua vez, em 1988, a Comissão do Sistema Tributário, Orçamento e Finanças, presidida por Francisco Dornelles, relativamente a impostos fez poucas alterações, salvo as que refletiram o poder dos governadores dos Estados federados na época, e deliberadamente criou condições para a recepção integral do Código Tributário Nacional-CTN. O projeto de lei complementar, apresentado pelo então Senador Fernando Henrique Cardoso em articulação com o Senador Roberto Campos, teve por objeto manter o CTN, dada a possibilidade de surgir um “CTN” na Câmara dos Deputados. Segundo nos relatou o Presidente Fernando Henrique Cardoso, o objetivo de ambos era prevenir um CTN que comprometesse a racionalidade do sistema.
Como ocorreu, por ocasião dos debates e aprovação do Código de Processo Civil, atualmente em vigor, e observadas as devidas proporções, a “Emenda à Constituição da Reforma Tributária” deverá ter influências sem necessariamente um rigor técnico, cabendo ao advogado perante o Poder Judiciário garantir sua melhor aplicação.
O apoio da GAFAM (acrônimo de Google, Apple, Facebook, Amazon e Microsoft), segundo ofício entregue ao Presidente da Câmara dos Deputados, deverá impulsionar ainda mais a instituição do Imposto de Bens e Serviços – IBS, pois a DIVISÃO do ICMS e ISS tem obstaculizado as suas atividades no território brasileiro.
O Ministro Marco Aurélio fez afirmação paradigmática no Recurso Extraordinário n. 606.107, tendo restado fixado até não incidir o PIS e a COFINS na transferência a terceiros dos créditos de ICMS (mantidos na exportação): “...(deveria o contribuinte) ir ao guichê do Estado e receber o crédito (acumulado da exportação)”.
Logo cabe disseminar o aproveitamento e transferência do crédito acumulado na exportação, relativamente ao ICMS.
Preliminarmente, destaca-se que, nos tributos federais, existe a sistemática do Reintegra em que a União faz uma estimativa de quanto repassa de IPI, PIS e COFINS ao exportador, por se tratar de medida puramente discricionária e sem racionalidade, tem sido objeto de questionamentos nos tribunais superiores, pois trata o aproveitamento do crédito acumulado na exportação como um favor.
De uma maneira geral a utilização do crédito acumulado é tratada como um favor ao exportador, deixando para trás a importância disso na inserção brasileira no comércio internacional.
A disciplina atual do ICMS consiste no seguinte.
Em virtude das exportações realizadas e da manutenção do crédito do imposto cobrado nas operações anteriores, a exportadora é autorizada a aproveitar o crédito acumulado, segundo a garantia estabelecida pela alínea “a”, inciso X, parágrafo 2o do artigo 155 da Constituição da República Federativa do Brasil.
Afinal sem o aproveitamento do crédito é inócuo o direito à manutenção do crédito nas exportações o que, além de ofender o princípio da não cumulatividade, previsto no inciso I, parágrafo 2º do artigo 155 da Constituição da República Federativa do Brasil, e o direito de propriedade da Impetrante-Transmitente, constante no “caput” do artigo 5º da Constituição da República Federativa do Brasil, bem como acaba por mediatamente tributar a exportação e prejudicar a inserção do Brasil no mercado externo, ao fazer tábula rasa da imunidade do ICMS na exportação acima referida.
Por sua vez, o inciso II do parágrafo 1o do artigo 25 da lei complementar n. 87, de 13 de setembro de 1996, na qualidade de norma geral do ICMS, assegura a transferência do saldo do crédito acumulado para outros contribuintes no Estado, mediante documento da autoridade competente que reconheça o crédito.
Segundo já pacificado pelo Superior Tribunal de Justiça basta o reconhecimento do crédito para haver a transferência e os Estados limitam isto, condicionando a utilização do ICMS para determinados fins e dependendo da disciplina do Estado federado o contribuinte deve levar o tema ao Poder Judiciário seja por mandado de segurança, ação declaratória ou, dependendo do que ocorrer no processo legislativo da emenda à Constituição da Reforma Tributária, restituição do crédito acumulado.
A crise fiscal dos Estados federados pode suscitar a hipótese da não restituição do crédito acumulado do ICMS e isto se encontra fora de cogitação dado que, em caso de ação judicial de restituição pode gerar um precatório ou segundo já destacado título da dívida pública “da reforma tributária”, ambos os títulos têm liquidez e deságio variáveis no mercado de “distressed assets”.
Existem fundos, administrados por instituições financeiras, que aplicam bilhões na aquisição destes títulos. O precatório e o título da dívida pública dos Estados, segundo o proposto na Comissão de Constituição e Justiça do Senado relativamente à PEC n. 110/19, constituem tais títulos que geram portfólios de créditos que podem ser precificados de diferentes maneiras segundo estimativa de realização líquida, além de serem aptos a negociação no mercado secundário.
A travessia para o IBS deve ser de cinco a dez anos. Neste ínterim os exportadores têm um valioso ativo consistente em créditos acumulados de ICMS, em razão das mercadorias e serviços aplicados nas mercadorias exportadas e várias alternativas. O mandado de segurança para liberar JÁ o crédito acumulado garante maior remuneração.

Acesso em: 09/mai/2020